La Península Arábiga fue mucho más húmeda en el pasado que en la actualidad, con un clima generalmente árido en la península, con fases periódicas de aumento de las precipitaciones que dieron lugar a la formación de miles de lagos, ríos y pantanos. En este momento, se establecieron condiciones favorables en la región para la migración de personas y animales de África. Arabia se ha convertido en una especie de centro de migración.